Calamidad

Noee
2 min readJan 15, 2024

--

Designed in Canva.com

Irradias la misma calamidad que me provocan los ocasos, esa tortura de que algo se está por acabar y de que no regresará jamás.

Sí, eres igual de cautivador, como un atardecer, igual de seductor. Pero intrigante y melancólico a la vez, y es exactamente esa melancolía la que me empuja a querer que no seas solo un ocaso más, que no te vayas… que no te vayas a terminar.

Que dejes de apagar mi sol, que no le obligues a dormitar, que si se quiere quedar contigo no le hagas un camino bonito por el cual se tenga que marchar.

Y lo haces bien, logras hacer que el inicio de una tortura tenga sabor a miel, pero luego oscurece el día y mi corazón también… y mi corazón también porque entre tanta oscuridad no te puede ver.

Pero haces promesas, eso es verdad, como también es cierto que las haces realidad, como cuando me cuentas que regresarás y arribas como el alba en toda su ostentosidad.

Y entonces vienes a irradiar la misma efusividad que provoca la idea de una nueva oportunidad, la misma esperanza de un nuevo día pero con la sombra de que pronto, y tal como los otros días, le harás, para que se marche, una bonita vía.

Pero, ¡cómo disfruto la vista!, a pesar de saber que se irá, otra vez, porque has sido constante en lo etéreo, has sido franco en repetírmelo: que sostenerme fuerte de lo que se tambalea es como tratar de esquivar que, pasadas las seis de la tarde, oscurezca.

Sin embargo, no te haces ni una idea de que mi sol está enojado, de que cada día que pasa, aunque parece el mismo, va cambiando. De que pronto ya no querrá dormir, de que te va a querer consumir para hacer entonces de ti, con tus cenizas, lo más eterno que se tenga a la vista.

--

--

Noee
Noee

Written by Noee

Todo mi ingenio está puesto en mi prosa y en sus intentos fallidos por rimar bien.

Responses (1)